Delicias de la Magdalena en Castellón: Recetas tradicionales y gastronomía festiva
Las fiestas de la Magdalena en Castellón son una celebración única que cautiva a locales y visitantes por igual. Desde el 2 hasta el 10 de marzo, la ciudad se llena de color, música y tradiciones arraigadas.
En este viaje culinario, exploraremos algunas recetas tradicionales que han perdurado a lo largo de los años durante esta festividad tan especial. Sumérgete con nosotros en el delicioso mundo del Ximo, les Figues Albardaes, la coca de tomate, el Fadrinet i el Pà-Nolí.
1. El Ximo: Un plato emblemático de las fiestas
En las festividades de la Magdalena, los lugareños y visitantes se entregan a una tradición culinaria única: el Ximo de Castellón, un bocadillo que combina la esencia de una torrija con la practicidad de un bocata. Este manjar, también conocido como Chimo o Chimet, se ha convertido en una delicia irresistible durante esta celebración tan especial.
La preparación del Ximo comienza con panecillos especiales, caracterizados por una corteza fina y una miga vaciada para permitir un relleno generoso. Posteriormente, estos panecillos se humedecen ligeramente con leche, se sumergen en huevo batido y se fríen, resultando en una textura crujiente por fuera y suave por dentro. ¿La sorpresa? Este proceso, similar al de las torrijas, da como resultado un bocadillo que va más allá de las expectativas en términos de sabor y textura.
En cuanto al relleno, la creatividad es la clave. La combinación clásica incluye atún y un pisto de tomate, cebolla y pimiento, a veces enriquecido con piñones. Sin embargo, hay variaciones que optan por una mezcla más sencilla de tomate, atún y huevo. Cualquiera que sea la elección, la magia radica en la armonía de sabores que se fusionan dentro de estos panecillos dorados.
El proceso de preparación culmina al humedecer ligeramente los panecillos rellenos con leche, asegurándose de no excederse para evitar que se deshagan. Posteriormente, se sumergen en huevo batido y se fríen en abundante aceite de oliva virgen extra hasta que adquieren un tono dorado apetitoso. Este método garantiza una combinación perfecta de crujiente y jugoso en cada bocado.
Imagen de Expo Gourmet Magazine
2. Les Figues Albardaes: Un dulce que endulza las celebraciones
En el corazón de las festividades de la Magdalena en Castellón, emerge un deleite irresistible que no puede faltar en ninguna celebración: les figues albardaes, los auténticos buñuelos de higos secos que capturan el espíritu culinario de la región y sus comarcas.
La tradición cuenta una historia encantadora durante la romería, cuando los castellonenses se toman un merecido descanso en la ermita de Sant Roc de Canet. Según el refrán local, «en Sant Roc de Canet, figa y traget,» se refiere a la necesidad de tomarse un momento para disfrutar de un higo y, además, deleitarse con una copita de vino moscatel o incluso un refrescante barrejat. Este último, una bebida típica valenciana que fusiona la cazalla y la mistela, añade un toque único a la experiencia antes de continuar el camino hacia la Magdalena.
Mientras algunos dan su toque distintivo a los buñuelos de higos, conocidos como figues albardaes, la creatividad culinaria se desata. Algunos optan por marinar los higos en cazalla y mistela, sumergiéndolos en lo que podríamos llamar un «barrejat» durante un tiempo antes de cocinarlos. Este proceso no solo ablanda los higos, sino que también los impregna con sabores intensos, creando una explosión de delicias en cada bocado.
En esencia, les figues albardaes son más que meros buñuelos; son una conexión con la historia, la tradición y la autenticidad de las festividades de la Magdalena. Ya sea disfrutándolos en su forma clásica o explorando variantes creativas, estos pequeños manjares de higos secos son el complemento perfecto para celebrar la rica cultura gastronómica de Castellón durante esta época festiva única.
Imagen de Valencia Bonita
3. Coca de Tomate: De la huerta a la mesa festiva
En el corazón de las festividades castellonenses, la coca de tomate se erige como la joya culinaria. Esta delicia es una tradición arraigada, con una receta que se mantiene fiel a lo largo del tiempo.
El secreto de esta exquisitez, la combinación justa de ingredientes en el relleno —atún, huevo duro, pimiento y tomate— brinda una explosión de sabores de primera calidad.
Aunque la fama de la coca de tomate podría sugerir su presencia global, es en la Comunidad Valenciana y, especialmente, en Castellón, donde esta delicia se eleva a la categoría de tradición. Durante las festividades y más allá, la coca de tomate se convierte en un acompañamiento imprescindible, presente en celebraciones, cumpleaños, meriendas y encuentros familiares.
La coca de tomate se presenta de dos maneras en Castellón: tapada o destapada, aunque la tradicional y original es la versión tapada. Aunque existen diversas formas de elaborarla, tanto en la masa como en el relleno, la esencia original se mantiene, generando variantes únicas y personalizadas según la región o los ingredientes de temporada disponibles.
En cuanto al proceso de elaboración, se inicia preparando el relleno. Los tomates se rallan y se sofríen con aceite, sal y una pizca de azúcar hasta que se evapore todo el líquido. Luego se incorporan el atún desmenuzado, los huevos cocidos picados y los piñones, creando un relleno delicioso y bien equilibrado.
La masa, un componente esencial, se puede realizar de dos maneras: una más sencilla con masa de cerveza y otra tradicional con agua, aceite y vino blanco. Ambas versiones resultan en una textura crujiente y deliciosa.
Coca de tomate de Hermanos con Mucha Miga de Les Alqueries
4. Sinfonía dulce en la Magdalena: Descubre el encanto de El Fadrinet
En el marco de las festividades de la Magdalena en Castelló, donde la alegría, la fraternidad y la música se entrelazan, la gastronomía también se convierte en protagonista a través de ferias, mesones y pastelerías que ofrecen un auténtico tesoro culinario: El Fadrinet.
Este delicioso postre, creado por el Gremi de Forners de Castelló para rendir homenaje al icónico campanario de la ciudad, El Fadrí, se convierte en la estrella gastronómica que deleitará los paladares durante los ocho días de festividad.
Como tributo a la riqueza de los productos locales, la receta de El Fadrinet destaca por la inclusión de ingredientes autóctonos. ¿Quién mejor para explicarnos la magia detrás de este postre que un maestro pastelero local? A continuación, compartiremos un fascinante video donde uno de estos expertos desvelará los secretos y la pasión que se esconden detrás de la creación de El Fadrinet.
5. El Pà-Nolí: Un viaje a la tradición con toques innovadores
Sumérgete en la deliciosa tradición de El Pá-Nolí o Panoli, una exquisita torta que encuentra su origen en la cocina castellonense.
A lo largo de la provincia de Castellón, la torta conocida como El Pá-Nolí adopta variados nombres y sabores, reflejando la riqueza y diversidad de las tradiciones locales. Cada localidad le imprime su toque único, convirtiendo esta delicia en una experiencia culinaria que va más allá de su simple denominación.
En Vilanova d’Alcolea y Morella, se rellena con dulce de boniato o calabaza, y recibe el nombre de panoli o casquetes, revelando la influencia de los productos locales en su identidad. En Pavías, situada en la comarca del Alto Palancia, se elevan a la categoría de ‘congretes’, una variante que se destaca por ser «pintada» con clara de huevo, ofreciendo un sutil matiz que agrega textura y sabor.
Benicàssim y Benicarló, por otro lado, dan vida a las «coquetes», donde la mistela, e incluso el aguardiente, reemplazan al agua en la receta, confiriendo a la torta un carácter más robusto y distintivo. Cada bocado se convierte en un viaje sensorial que celebra la diversidad de los ingredientes locales.
En la Plana Alta y l’Alcalatén, la torta adopta el nombre de prims i primes, revelando una conexión con la herencia local y la tradición. Estos nombres, lejos de ser simples denominaciones, encapsulan historias culinarias que han pasado de generación en generación.
Así, a medida que exploramos las diversas localidades de Castellón, descubrimos que El Pá-Nolí es más que un postre; es un reflejo de la identidad culinaria de cada lugar, una expresión única de la creatividad y la tradición que florece en toda la provincia.
Imagen de Wikipedia
Concluimos este viaje culinario por las festividades de la Magdalena en Castellón, donde cada receta ha contado su propia historia y sabor.
Que estas tradiciones sigan siendo el corazón de las celebraciones, uniendo a familias y comunidades en torno a la mesa. ¡Hasta la próxima aventura gastronómica y felices fiestas!
No te pierdas ninguna receta…
Suscribirte es muy sencillo, sólo tienes que poner tu nombre y correo electrónico y hacer click sobre el botón «Me apunto».
TE RECOMIENDO