Cómo hacer musaka o moussaka

Tienes que probar, si es que aún no lo has hecho, la musaka. En el siguiente post te explico cómo hacer musaka o moussaka de una forma un poco más ligera que la original, quedando igual de rica y con una cocción un poco más saludable.

Me encanta esta receta con berenjenas, es sencilla de preparar y está riquísima. Precisamente la berenjena es una de mis verduras preferidas y combinada con el resto de ingredientes está buenísima.

La moussaka es una receta tradicional griega, es quizás una de las más conocidas junto con el Tzatziki. Igual no la has hecho en casa pero seguro que en algún momento has oido hablar de ella.

Su elaboración es muy sencilla, imagínate una lasaña pero sustituyendo la pasta por rodajas de berenjena. La musaka tradicional suele ir rellena de carne de cordero, pero yo la he preparado con carne de ternera y es una muy buena opción también.

Este pastel de berenjenas es algo entretenido porque lleva un ratito prepararlo pero es muy fácil. Con organizarte un poco en cuanto al tiempo, es más que suficiente. Puedes incluso preparar un poco más de cantidad y tienes para dos comidas a la semana porque se conserva muy bien en nevera 2-3 días sin problema.

Las berenjenas son el ingrediente protagonista, por tanto se trata de una receta que es mejor preparar cuando están de temporada. Yo he cortado las berenjenas en rodajas muy finas de forma transversales y las he pelado para que fuese más fácil de cortar.

Siempre que utilizo berenjenas en una receta lo que hago es sudar o sangrar la berenjena para retirarle el amargo. Para ello corta la berenjena como más te guste en rodajas a lo largo o a lo ancho, déjalas sobre una bandeja o un escurridor y espolvorea un poco de sal encima. Deja que repose unos 30 minutos o hasta que veas que se han llenado de gotitas. Sécalas con papel absorbente o una servilleta de tela y ya puedes pasar a cocinarlas.

En la receta de musaka griega original las berenjenas van fritas pero yo he querido hacerla algo más ligera, ya que las berenjenas absorben mucho aceite. Las he dorado en una sartén con muy poco aceite y como son muy finas se cocinan en muy poco tiempo.

Digamos que yo he hecho una versión de musaka fácil y un poco más saludable.

-Entrando en el siguiente enlace te llevará a la elaboración de la bechamel. Incluso tienes una receta de bechamel hecha con aceite de oliva un poco más saludable por si quieres probarla.

-Pela la patata y córtala con un cuchillo o una mandolina en rodajas ni muy finas ni gordas. Prepara una bandeja con papel de hornear, coloca las rodajas de patata y añade un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal. Hornea a 150º durante 20 minutos, hasta que queden blanditas sin deshacerse. Reserva.

-Para la salsa de carne; pica el ajo, el puerro y la cebolla y póchalo junto a fuego bajo. Cuando esté ligeramente dorado, añade la carne picada. Por último, la salsa de tomate y el vino tinto. Sube el fuego para evaporar el alcohol unos minutos y luego baja al mínimo y deja que reduzca con un borboteo suave durante 15-20 minutos.

-Las berenjenas, como he comentado antes, se pelan y cortan en rodajas muy finas. Sángralas y déjalas reposar hasta que suelten unas gotitas. Y una vez secas, dóralas por ambos lados en una sartén con un poco de aceite de oliva.

-Precalienta el horno al máximo en opción de gratinado.

-Para montar la mussaka utiliza una fuente de horno. Pon una base de patatas, a continuación una capa de berenjenas y la salsa de carne por encima. Y repite con otra capa de berenjenas, una de carne y termina con berenjena. Una vez montada toda la mussaka lo que hice fue dejarla reposar en la nevera toda la noche, de este modo los sabores se integran mejor. Aunque puedes pasar a gratinarla sin problema.

-Cubre con bechamel y un poco de queso para gratinar.

-Gratina hasta que la superficie quede dorada y bien crujiente.

La musaka o moussaka se conserva perfectamente bien en la nevera cubierta en film durante 3- días. De hecho es perfecta para preparar como parte de un batchcooking, la preparas un día y tienes para dos comidas.

No recomiendo congelarla porque las verduras contienen mucha agua y puede que quede my pastoso al descongelar.

Puedes recalentarla en el micro, en el horno o en la sartén.

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