Salmonella: Riesgos en la cocina todo el año

La salmonelosis es una de las enfermedades de transmisión alimentaria más comunes en el mundo, causada por bacterias del género Salmonella. Esta bacteria puede sobrevivir en diversas condiciones y se encuentra tanto en humanos como en animales.
Aunque se suele asociar principalmente con los meses de verano, los riesgos de contaminación por Salmonella existen durante todo el año y no deben ser subestimados.
En este artículo, exploraremos los peligros de esta bacteria en la cocina, los errores comunes en la manipulación de alimentos y cómo puedes preparar mayonesa casera de manera segura.
¿Qué es la Salmonelosis?
La salmonelosis es una infección provocada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con bacterias del género Salmonella. Esta bacteria es un bacilo Gram negativo de la familia Enterobacteriaceae, y se encuentra ampliamente distribuida en el medio ambiente, en personas y en animales. Los tipos de Salmonella más comunes en la Unión Europea son S. Typhimurium y S. Enteritidis. Esta bacteria es muy adaptable y puede sobrevivir en una amplia gama de temperaturas (de 5 a 45 °C), siendo la óptima entre 35 y 37 °C. También soporta diferentes niveles de pH, lo que le permite persistir en diversos alimentos y superficies.
Transmisión y alimentos comúnmente contaminados
La transmisión de Salmonella se da principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados. También puede propagarse de persona a persona mediante la ruta fecal-oral, especialmente cuando una persona infectada no se lava correctamente las manos antes de manipular alimentos. Los portadores asintomáticos son una fuente significativa de contaminación, al igual que las personas enfermas.
Los alimentos más comúnmente asociados con la salmonelosis incluyen:
- Huevos y productos a base de huevo crudo o poco cocinado.
- Carne cruda o poco cocinada, especialmente de aves de corral.
- Leche y productos lácteos no pasteurizados.
- Frutas y hortalizas crudas.
- Agua contaminada.
Prevalencia de la salmonelosis
En la Unión Europea, la salmonelosis es la segunda zoonosis alimentaria más reportada en humanos, solo después de la campilobacteriosis. En 2020, se notificaron 52,702 casos confirmados en la UE, con una tendencia estabilizada en los últimos cinco años. En España, donde es una enfermedad de declaración obligatoria, se notificaron 3,526 casos en 2020, aunque la pandemia de COVID-19 afectó la notificación de casos, por lo que los números podrían no reflejar la realidad completa.
Síntomas y riesgos de la salmonelosis
Los síntomas de la salmonelosis suelen aparecer entre 6 y 72 horas después de consumir alimentos contaminados, y típicamente incluyen fiebre, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos y otros síntomas sistémicos como dolor de cabeza y dolores musculares. En la mayoría de los casos, los síntomas son leves y la recuperación ocurre sin tratamiento específico, pero en niños pequeños, ancianos y personas inmunodeprimidas, la infección puede llevar a deshidratación severa y complicaciones graves como infecciones sistémicas.
Control de Salmonella en la industria alimentaria
Las industrias alimentarias tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de los alimentos mediante estándares de higiene elevados y sistemas de autocontrol. La legislación de la UE impone límites microbiológicos para el control de Salmonella en los alimentos. Se aplican medidas de control a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde la producción primaria hasta que los alimentos llegan al consumidor.
En España, en 2020 se llevaron a cabo más de 487,000 inspecciones y auditorías oficiales en establecimientos alimentarios, coordinadas por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, además de numerosos controles de la información al consumidor y análisis de alimentos.

Cómo prevenir la salmonelosis en el hogar
Para evitar la salmonelosis en el hogar, es fundamental mantener una buena higiene en la cocina. A continuación, algunos consejos clave:
- Lávate las manos: Antes y después de manipular alimentos, especialmente después de tocar carnes crudas, huevos o superficies contaminadas.
- Limpieza de superficies y utensilios: Lava a fondo las superficies y utensilios después de usarlos con alimentos crudos.
- Separación de alimentos: Mantén los alimentos crudos separados de los cocinados en la nevera para evitar la contaminación cruzada.
- Cocción adecuada: Cocina los alimentos a una temperatura de al menos 70°C durante 2 minutos para asegurarte de eliminar la bacteria.
- Refrigeración: Guarda los alimentos cocinados en refrigeración si no se van a consumir de inmediato.
- Evita lavar los huevos: Lavar los huevos puede facilitar la transferencia de Salmonella del exterior al interior del huevo debido a la porosidad de la cáscara.
Lavado incorrecto de huevos
Recientemente, en redes sociales se han visto videos de personas con miles de seguidores lavando huevos frescos con agua y jabón, mientras publicitan productos de limpieza. Esta práctica, aparentemente inofensiva, contradice las recomendaciones de seguridad alimentaria y subraya hasta qué punto algunas personas pueden priorizar la publicidad y las ganancias económicas sobre la seguridad alimentaria.
La cáscara del huevo es porosa, y al lavarla con jabón, existe el riesgo de que la bacteria Salmonella se transfiera del exterior al interior del huevo, aumentando el riesgo de contaminación y potencialmente poniendo en peligro la salud de quienes consuman esos huevos. Por eso, es crucial manipular los huevos con cuidado, evitar lavarlos y no romperlos directamente en el recipiente donde se preparará la comida para prevenir la contaminación cruzada. Mantener la integridad de la cáscara y seguir prácticas de higiene adecuadas es esencial para minimizar los riesgos asociados con la Salmonella.
Este ejemplo resalta la importancia de seguir siempre las pautas de seguridad alimentaria y no dejarse influenciar por tendencias en redes sociales que, aunque puedan parecer prácticas útiles o novedosas, en realidad pueden comprometer la salud y seguridad de los consumidores.
Recetas de mayonesa casera segura
La mayonesa casera es una preparación popular, pero si se elabora con huevos crudos puede ser una fuente de Salmonella. Aquí te presentamos dos recetas para preparar mayonesa de manera segura.
Mayonesa con huevo cocido
Ingredientes:
- 2 huevos cocidos
- 150 ml de aceite de oliva
- Pizca de sal
- Chorrito de limón
Tritura todos los ingredientes hasta obtener una mezcla con consistencia de mayonesa.
Lactonesa (Mayonesa sin huevo)
La lactonesa es una excelente alternativa para quienes prefieren evitar el uso de huevo en crudo y es igualmente deliciosa y cremosa. A continuación, comparto un video explicativo donde podrás seguir el paso a paso de la receta para que la prepares en casa de manera fácil y segura.
Hasta aquí nuestras recomendaciones para mantener la seguridad alimentaria en tu cocina y evitar los riesgos asociados a la Salmonella. Recuerda siempre seguir buenas prácticas de higiene, evitar la contaminación cruzada y ser crítico con la información que encuentras en redes sociales, especialmente cuando se trata de consejos de cocina que puedan comprometer la salud. Al final, cuidar de los detalles en la manipulación de alimentos es la mejor manera de disfrutar de tus recetas favoritas de forma segura y deliciosa. ¡Mantén siempre la precaución en la cocina!
Imagen principal Caroline Attwood
No te pierdas ninguna receta…
Suscribirte es muy sencillo, sólo tienes que poner tu nombre y correo electrónico y hacer click sobre el botón «Me apunto».
TE RECOMIENDO