Crema de zanahorias y jengibre
La receta de hoy trata de pollo campero con crema de zanahorias y jengibre.
Si alguna vez os preguntáis porque el pollo campero es amarillo, es tan simple como que come maíz, y de su alimentación es debido su color.
Pero hay otras cualidades aparte de su alimentación a las que no damos importancia.
La cría de estos pollos es bastante más diferente que el resto, en las naves donde residen tienen acceso a parques exteriores al aire libre, pueden moverse más y no viven estresados. Puede que se pierda un poco de terneza en la carne pero su sabor es mucho mejor.
Y me dejo algo muy importante, el crecimiento del pollo no es alterado.
Foto extraída de flickr Carol Von Canon
Respecto a la crema de zanahorias y jengibre, una mezcla deliciosa.
La zanahoria es rica en betacaroteno, minerales como el calcio, hierro, potasio, fósforo y otras vitaminas como las B, C y D.
Mi profesor de cocina Iván siempre nos aconsejaba no pelar la zanahoria, ya que en la piel contiene todas sus vitaminas. Con lavarlas bien ya las puedes cocinar perfectamente o consumir en crudo.
Ingredientes para dos personas:
2 muslos de pollo campero
120 gramos de arroz redondo
Para la crema de zanahorias y jengibre:
3 zanahorias
1/2 cebolla
una cucharada de jengibre
100 ml de nata
un chorrito de vino blanco
aceite de oliva virgen extra echinac
sal y pimienta
Como la cocción del pollo es lo que más tiempo necesitará, cogemos una cazuela con aceite de oliva y cocemos el pollo campero previamente salpimentado. A mitad cocción añadiremos un poco de vino blanco.
Antes de cocer el arroz, lo pondremos bajo del grifo con agua fría en un colador. De este modo soltará su almidón y nos quedará más suelto.
Luego lo coceremos en un cazo con abundante agua con sal, más o menos en 15 minutos estará listo.
Mientras en una sartén con aceite de oliva pochamos la cebolla cortada en brunoise con una pizca de sal.
Cuando empiece a estar transparente añadimos la zanahoria cortada en mirepoix.(Un corte más grande que el brunoise, dados)
Cubrimos y dejamos pochar a fuego bajo durante 10 minutos.
Una vez esté bien pochadito lo trituramos con la turmix.
Pasaremos por un chino o colador lo triturado, y colocaremos en una sartén nueva.
Añadimos la nata, y rectificamos de sal y pimienta.
Y por último, a la crema le añadimos una cucharada de jengibre en polvo.
Vamos probando y si nos apetece añadirle un poco más, eso va a gustos.
Una vez el arroz esté en su punto lo colamos y emplatamos, colocando un poco de arroz en la base del plato de forma alargada.
La crema bien espesa por encima del arroz y el muslo encima de la salsa.