Canelones de espinacas y ricotta: Receta rápida, saludable y con truco
Seamos sinceros, ¿cuántas veces has querido preparar algo rico y saludable, pero te falta tiempo, ganas o simplemente no sabes por dónde empezar? Entre el trabajo, las tareas de casa y todo lo demás, parece que cocinar algo casero se vuelve misión imposible. Pero no te preocupes, porque hoy te traigo una receta que es rápida, deliciosa y súper fácil de hacer: canelones de espinacas y ricotta.
Y lo mejor de todo es que tengo un truco para que esta receta sea aún más rápida: ¡no tendrás que hervir las láminas de pasta! Sí, has leído bien. Con estos canelones ya formados, tendrás la comida lista en un abrir y cerrar de ojos. Así que sigue leyendo porque esto te va a encantar.
¿Por qué nos cuesta cocinar comidas saludables?
Cada vez somos más conscientes de la importancia de comer bien, pero entre el poco tiempo que tenemos y la falta de ideas, acabamos tirando por opciones rápidas que no siempre son las mejores para nuestra salud. Seguro que te ha pasado: quieres comer algo casero, pero no sabes ni por dónde empezar. Y claro, si encima piensas en recetas como los canelones tradicionales (hervir la pasta, rellenarla una por una…), ya te da pereza solo pensarlo.
Por eso esta receta es perfecta para ti. Es rápida, fácil y no necesitas ser un experto en la cocina para hacerla. Además, con el truco de los canelones listos para hornear, te ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo.
Canelones de espinacas y ricota: Una receta fácil, rápida y deliciosa
Ingredientes
Estos son los ingredientes que yo utilicé, ajustados para hacer la receta más sencilla y accesible:
- Canelones cannelloni de Lidl listos para rellenar (no necesitan cocción previa).
- 400 g de espinacas frescas (yo utilicé congeladas porque no encontré frescas y funcionan igual de bien).
- 250 g de ricotta (usa la marca que más te guste; yo suelo comprar la de Consum).
- 30 g de piñones (en mi caso los sustituí por nueces, que son más fáciles de encontrar y mucho más económicas).
- 40 g de mantequilla.
- 40 g de harina de trigo.
- 600-800 ml de leche (ajusta según la consistencia deseada para la bechamel).
- Pimienta blanca molida (al gusto).
- Sal (al gusto de cada casa).
- Nuez moscada.
- Queso rallado para gratinar.
Preparación paso a paso
Prepara el relleno
- Si usas espinacas congeladas, asegúrate de descongelarlas completamente y escurrirlas bien para eliminar el exceso de agua. Si usas frescas, lávalas y saltéalas hasta que estén tiernas.
- En un bol grande, mezcla las espinacas con la ricotta. Añade las nueces picadas (o piñones si prefieres), sal y pimienta al gusto. Mezcla todo hasta obtener un relleno homogéneo.
Haz la bechamel
- En una sartén o cazo, derrite la mantequilla a fuego medio.
- Añade la harina y mezcla bien hasta formar una pasta suave (roux). Cocina durante 1 minuto para eliminar el sabor a harina cruda.
- Poco a poco, incorpora la leche mientras remueves constantemente con unas varillas para evitar grumos. Ajusta la cantidad según la consistencia deseada: debe quedar cremosa pero no demasiado espesa.
- Añade sal y pimienta blanca al gusto.
Rellena los canelones
- Con ayuda de una cuchara pequeña o manga pastelera (yo suelo utilizar la manga, es más cómodo y rápido de rellenar), rellena los canelones con la mezcla de espinacas y ricotta.
- Coloca los canelones en una fuente apta para horno previamente engrasada o con una capa fina de bechamel en el fondo.
Monta el plato
- Cubre los canelones con el resto de la bechamel, asegurándote de que queden bien cubiertos.
- Cubre la fuente con papel de horno para evitar que se resequen durante el horneado.
Hornea
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Hornea durante unos 30 minutos con el papel cubriendo los canelones.
Gratina justo antes de servir
- Retira el papel después del horneado.
- Espolvorea queso rallado por encima y gratina durante unos minutos hasta que quede bien dorado y apetecible.
Productos utilizados:
Los Cannelloni de Lidl
Para esta receta, he utilizado un producto que me encanta por su practicidad: los Cannelloni de Lidl de la línea ITALIAMO, que suelen estar disponibles cuando Lidl lanza su promoción de productos italianos. Estos canelones ya vienen listos para rellenar, lo que significa que no necesitas hervir las láminas de pasta antes de usarlos. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también hace que la receta sea mucho más sencilla y limpia, ya que te evitas el engorro de manejar láminas calientes y pegajosas.
Si quieres reconocerlos fácilmente, pondré una foto para que sepas exactamente cuáles son. Es un producto ideal para quienes buscan una solución rápida y práctica sin sacrificar el sabor ni la calidad. Además, tienen una textura perfecta después del horneado, absorben muy bien la humedad de la salsa y quedan suaves pero firmes. ¡Una auténtica joya para los amantes de la cocina italiana!
Manga pastelera desechable
Otro producto estrella para esta receta es la manga pastelera desechable. Estas mangas son súper prácticas porque son de usar y tirar, vienen en cajas con 100 unidades y no necesitas boquilla ni accesorios adicionales.
Simplemente relleno la manga con la mezcla, hago un agujero lo suficientemente grande para que el relleno salga sin problemas y listo: rellenar los canelones se convierte en una tarea rápida y limpia. Si nunca has usado una manga pastelera para rellenar canelones, te aseguro que te facilitará muchísimo el trabajo. ¡Es un truco que no puede faltar!
Cómo hacer una bechamel más saludable
La bechamel es un básico en muchas recetas, pero su versión tradicional lleva harina refinada y mantequilla, lo que puede no ser ideal si buscas opciones más saludables o tienes restricciones alimentarias. Por suerte, hay alternativas para hacer una bechamel saludable sin perder ese toque cremoso y delicioso:
Bechamel saludable: Sin gluten y sin lactosa
Si buscas una alternativa más saludable a la bechamel tradicional, esta receta es perfecta para ti. Es ideal para personas con intolerancias al gluten o a la lactosa, y además es una forma creativa de incluir más verduras en tu dieta. ¡Y lo mejor es que estará lista en solo 10-15 minutos!
Esta bechamel es ligera, cremosa y súper versátil. La puedes usar para gratinar lasañas, canelones, verduras, pescados o cualquier plato de pasta. Es una opción diferente pero igual de deliciosa que la clásica.
Ingredientes:
- 250 gramos de coliflor.
- 125-150 ml de caldo de verduras o bebida vegetal (ajusta según si te gusta más densa o ligera).
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Otra opción: Bechamel con harina integral
Si prefieres una alternativa más cercana a la receta clásica pero con un toque saludable, puedes hacer una bechamel usando harina integral en lugar de harina refinada. El procedimiento es el mismo:
- Derrite mantequilla o utiliza aceite de oliva.
- Añade harina integral y cocina hasta formar un roux.
- Incorpora leche (puede ser bebida vegetal si lo prefieres) poco a poco mientras remueves constantemente.
- Condimenta con sal, pimienta y nuez moscada.
Esta versión conserva la textura y el sabor tradicionales, pero añade un extra de fibra y nutrientes gracias a la harina integral.
Ambas opciones son deliciosas y se adaptan perfectamente a los canelones de espinacas y ricota. ¡Elige la que mejor se ajuste a tus necesidades y disfruta de una comida rica y saludable!
