Albondigues de carn, las albóndigas de carne con salsa caseras
En Alcoy no entendemos la vida sin taretes alcoianes. ¿Aperitivo? Aquí nadie dice eso. En Alcoy es fer un vermudet o la picaeta, una tradición tan nuestra que ni el reloj la detiene. Basta que alguien diga se n’anem a fer la picaeta? para que la mesa se llene de cazuelitas y platillos con taretes alcoianes: pericana, abisinios, sangueta, bolets… ¡y cómo no, las albondigues de carn (albóndigas de carne)!
En Alcoy es típico llamar a las albóndigas “albondigues de carn”, aunque la palabra correcta en valenciano sería mandonguilla. Lo curioso es que hemos adoptado ese barbarisme con cariño, forma parte de nuestro lenguaje popular y da identidad al plato, haciendo que las albóndigas tengan un sello muy alcoyano, ¡aunque el diccionario diga otra cosa!
Hoy quiero compartir la receta tal y como la hacemos aquí en Alcoy, para que, estés donde estés, puedas probar en casa un bocado auténticamente nuestro. Porque estas albondigues de carn no son solo una tapa más: son puro sabor de la terreta, protagonistas de la picaeta y el plato que nunca falta en la mesa cuando la familia se junta… ¡y siempre triunfan con grandes y pequeños!
Receta tradicional de albondigues de carn de Alcoy
Ingredientes
- ¼ kg de carne mixta picada (ternera y cerdo)
- 2 dientes de ajo muy picaditos
- Ralladura de medio limón
- Perejil fresco
- Pan duro remojado (unos 150 g)
- 1 huevo grande
- Sal, pimienta, nuez moscada, canela y clavo (una pizca de cada)
- Piñones (opcional, pero muy típico)
Para la salsa:
- ½ cebolla picada
- 1 diente de ajo laminado
- 1 tomate rallado
- 1 zanahoria troceada
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta, pimentón dulce, clavo, nuez moscada
- Un puñado de guisantes (opcional, según costumbre de cada casa)
Elaboración paso a paso
La salsa:
En una olla amplia, añade un chorro de aceite de oliva y sofríe la cebolla picada con una pizca de sal. Cuando empiece a volverse transparente añade el ajo y la zanahoria. Incorpora la hoja de laurel y el tomate rallado. Deja que se sofría bien hasta obtener una base espesa y aromática.
Agrega agua y una pizquita de todas las especias indicadas. Deja hervir suavemente mientras preparas las albóndigas.
Las albóndigas de carne:
En un bol grande, mezcla la carne con los ajos, el perejil, la ralladura de limón, el huevo y el pan remojado bien escurrido. Añade las especias y, si los usas, los piñones. Amasa con las manos hasta obtener una mezcla homogénea.
Forma bolitas del tamaño de un bocado y añádelas con cuidado a la olla cuando el caldo hierva suavemente. Cocina a fuego medio unos 20-25 minutos, moviendo la olla de vez en cuando para evitar que se peguen.
Si quieres que tus albóndigas de carne queden como las auténticas albóndigas de carne típicas de Alcoy —esas albondigues de carn de la mama, caseras y tradicionales, tal como se preparan aquí generación tras generación—, solo tienes que seguir estos trucos. Porque aquí, una albóndiga seca se considera casi un drama familiar. ¡Atento a los consejos que nunca fallan!
Trucos para unas albóndigas de carne alcoyanas jugosas y llenas de sabor
- Mezcla carne picada mixta de cerdo y ternera, es la mejor combinación entre jugosidad y sabor.
- Añadir pan duro remojado en agua (o leche si prefieres) marca la diferencia en la textura.
- No temas usar especias: canela, clavo y nuez moscada en cantidades mínimas aportan carácter sin cubrir el gusto de la carne.
- Si quieres mantener el espíritu local, añade unos cuantos piñones, aunque pequeños detalles como la ralladura de limón y el perejil fresco también son esenciales.
- Cocina las albóndigas a fuego lento en la salsa: es ahí donde absorben toda su magia.
Las albondigues de carn no son sólo cosa de casa: en Alcoy, basta que lleguen las fiestas para que todo el mundo se junte en les filaes, y allí estas albóndigas se convierten en plato imprescindible del menú. No hay celebración sin picaeta y, casi siempre, con fuente bien generosa de albóndigas listas para compartir, mojar pan y alargar la tertulia.
En Alcoy, todavía quedan bares y restaurantes —cada vez menos, por desgracia— donde se honra la picaeta típica de la terreta. En estos sitios puedes encontrar los platitos clásicos de la gastronomía alcoyana, siempre preparados con mimo, y entre ellos no faltan nunca unas albondigues de carn para chuparse los dedos. Es un lujo saborear esas recetas, porque son testimonio de la cocina de siempre y de lo que nos une: el gusto por compartir, picar y disfrutar juntos alrededor de la mesa.
En definitiva, es un plato muy de domingo y de comida familiar. Se prepara en cantidad, porque nadie quiere ver caras largas si se acaban demasiado pronto. Gustan a niños y mayores, y siempre tienen el poder de reunir a toda la familia alrededor de la mesa, sea en casa, en el bar o en la filà.
