Gazpacho de Castalla, la receta que conquista el interior de Alicante

Si buscas probar la auténtica cocina alicantina de interior, el gazpacho de Castalla es ese plato reconfortante que une tradición y sabor en cada cucharada.
El gazpacho de Castalla tiene profundas raíces en la cocina de campo y las tradiciones rurales de esta comarca alicantina. Su origen se remonta a épocas en las que pastores y trabajadores del monte necesitaban platos nutritivos, sabrosos y fáciles de preparar con los ingredientes disponibles en la naturaleza y cercanías.
Este guiso surge como una solución alimenticia para quienes pasaban largas jornadas en el campo o en el monte, aprovechando carnes de caza, pollo, conejo, caracoles y las típicas tortas cenceñas de pan ácimo, que servían de base para cocinar y alimentar a varias personas con energía suficiente para sus labores. La inclusión de la hierba aromática local, la pebrella, le da un aroma singular que sólo se encuentra en esta parte del Mediterráneo.
Con el paso del tiempo, esta receta se fue transmitiendo de generación en generación, conservando su esencia tradicional y convirtiéndose en parte fundamental de la identidad gastronómica de Castalla. Hoy, el gazpacho de Castalla no solo es un plato reconfortante, sino también un símbolo de la conexión entre la gente y su tierra, y una invitación a disfrutar la riqueza cultural y culinaria de la zona.
¿Qué lleva el gazpacho de Castalla?
La receta tradicional del gazpacho de Castalla es el resultado de la perfecta unión de varios ingredientes que brillan juntos: conejo, con posibilidad de carne de caza según la temporada, caracoles y esas inconfundibles migas de torta cenceña que refuerzan la textura y el carácter del plato. La pebrella, hierba aromática autóctona de la zona, le aporta ese toque aromático y especial, y hay quien añade alguna seta según el mercado y estación.
Se cocina lentamente, dejando que la carne suelte todo su jugo y las tortas se integren hasta espesar el caldo. El resultado es un guiso con alma rural y sabor intenso, servido tradicionalmente sobre una gran torta de pan que, al terminar el plato, se convierte en postre si la bañas con miel.
Un plato con historia y sabor local
Este gazpacho es protagonista de los Encuentros Gastronómicos de Castalla, donde la tradición y la cocina de vanguardia se unen para celebrar lo mejor del recetario local.
Desde su segunda edición en 2025, ha puesto a la localidad en el centro de la gastronomía de la región. Celebrado del 20 al 29 de marzo, durante esta semana diferentes restaurantes de Castalla ofrecen menús exclusivos que combinan ingredientes autóctonos con propuestas innovadoras, creando una experiencia culinaria que fusiona la tradición con la creatividad moderna.
Este encuentro es mucho más que una simple celebración gastronómica, es una oportunidad para descubrir la riqueza cultural y culinaria de la zona. Los restaurantes participantes presentan platos emblemáticos, como el gazpacho de Castalla, además de arroces tradicionales y otras recetas que reflejan lo mejor de la cocina local.
Restaurantes como Casa Paqui, Casa del Roch y El Viscayo son auténticos templos del gazpacho de Castalla, donde tanto vecinos como visitantes quedan encantados con cada plato.
Cada local aporta su toque personal, jugando con la intensidad del guiso, la textura de las tortas y la selección de ingredientes frescos y de proximidad.
Degustar el gazpacho en estos sitios es casi una ruta gastronómica que permite descubrir matices únicos y la arraigada tradición culinaria de Castalla, siempre acompañada de un ambiente cálido y una acogida familiar que hace de cada comida una experiencia inolvidable.
Diferencias y debates amistosos sobre el gazpacho de Castalla
Una de las diferencias más llamativas entre el gazpacho de Castalla y el gazpacho manchego está en cómo se sirve y presenta el plato. En Castalla, el gazpacho se disfruta sobre una enorme torta casera, llamada ‘coca’ en valenciano, hecha con harina, aceite y sal, sin levadura. Esta torta funciona casi como un plato comestible, ya que se abre un hueco en su centro para verter el guiso con cuchara, evitando que se derrame y haciendo que caldo, carne y pan se mezclen en cada bocado.
Al terminar de degustar el guiso, la tradición invita a untar los bordes de la torta con miel, añadiendo así un toque dulce que convierte ese final en un postre sublime. Aunque hoy en día se venda masa precocinada en supermercados, nada se compara con la auténtica torta casera que lleva décadas dando identidad y sabor inimitable a este plato emblemático de Castalla.
Receta tradicional del gazpacho de Castalla
Si te apetece disfrutar de un plato cargado de tradición y sabor, a continuación te traemos la receta tradicional del gazpacho de Castalla, un guiso reconfortante típico del interior de Alicante.
Ingredientes para 4 personas:
- 1/2 pollo de campo, troceado
- 1/2 conejo, troceado
- 1 cebolla grande picada
- 1 tomate grande rallado
- 1,5 litros de agua o caldo de carne
- 250 g de migas de torta de gazpacho (masa de torta cenceña, troceada)
- 4 tortas cenceñas (una por persona o una grande en el centro)
- Caracoles (opcional)
- Pebrella al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- Miel para el toque final
Preparación:
- En una sartén con aceite de oliva, dora el pollo y el conejo salpimentados hasta que estén bien dorados. Reserva.
- En una olla grande, sofríe la cebolla hasta que esté transparente y añade el tomate rallado, cocina unos minutos hasta reducir.
- Incorpora el pollo, conejo, caracoles (si los usas), y la pebrella. Remueve y rehoga todo durante 5 minutos.
- Añade el agua o caldo y ajusta de sal y pimienta. Cocina a fuego medio durante 30 minutos para que la carne suelte todo su sabor y el caldo se concentre.
- Agrega las migas de torta troceadas y cocina 20-30 minutos más hasta que el guiso espese y las tortas se integren perfectamente.
- Calienta las tortas cenceñas enteras en el horno o sartén hasta que estén blandas. Sirve el gazpacho vertiéndolo sobre la torta, dejando los bordes libres.
- Al terminar, unta los bordes de la torta con miel para disfrutar de un sabor dulce que cierra este plato tan especial.
Anímate a probar esta receta que une historia, cultura y sabores de la sierra alicantina, y déjate envolver por la calidez y el aroma inconfundible de la pebrella y las tortas cenceñas. ¡El invierno sabe mejor con un buen gazpacho de Castalla!