¡Hola! Soy Tatiana, una apasionada cocinera y pastelera que vive en Alcoy, un lugar que adoro por su historia, su magia y su carácter especial.
Para mí, la cocina es un espacio mágico donde doy rienda suelta a mi creatividad, donde honro las tradiciones y descubro nuevas formas de cuidar el cuerpo y el alma a través de cada plato.

Mi amor por la cocina se remonta a mi infancia, era la única de mis tres hermanos que disfrutaba acompañando a mi madre en la cocina. Los domingos o los fines de semana lluviosos en casa eran días especiales: merendábamos coquetes fregides con chocolate, y yo siempre estaba allí, ayudándola a prepararlas y formando parte de ese ritual tan nuestro. También tenía la importante tarea de añadir los sobrecitos de acidulantes mientras mi madre removía la masa para la coca en sucre. Esos momentos compartidos alrededor de la cocina marcaron el inicio de mi pasión.
Desde entonces, cocinar se ha convertido en mi forma de expresión y creatividad. Para ser sincera, recuerdo que veía con atención los programas de Karlos Arguiñano y le pedía a mi madre que me dejara intentar hacer sus recetas… aunque, honestamente, muchas de esas primeras versiones terminaron en auténticos desastres. ¡Pero así es como se aprende y se crece!
En un momento de mi vida, decidí dar el paso y estudiar el ciclo formativo de cocina, apostando por hacer realidad mi pasión culinaria y formarme de manera profesional para seguir creciendo en este mundo.
Tuve la suerte de hacer mis prácticas en L’Escaleta, un restaurante de Cocentaina con 2 Estrellas Michelin y 3 Soles Repsol. Allí viví una experiencia transformadora, aprendiendo de grandes profesionales, especialmente de Ramiro, cuyo amor por la cocina y su visión siempre me inspiran.
Tras esta etapa, me mudé a Valencia, donde cursé el ciclo medio de pastelería y seguí perfeccionando mis habilidades en el Gremio de Maestros Confiteros. Esta formación me abrió las puertas a nuevas técnicas y sabores, y me ayudó a crecer como pastelera.
Además, trabajé en un obrador de panadería, lo que me brindó una nueva perspectiva sobre el mundo de las masas y los panes.

Actualmente, vivo en Alcoy y dedico gran parte de mi tiempo a mi blog, LaWebcinera. Esta web nació como un apoyo, un lugar para guardar todas las recetas que dábamos en clase, un archivo personal para no perder lo aprendido. Poco a poco, terminó convirtiéndose en mucho más: mi trabajo, mi hobby y mi forma favorita de conectar con la gastronomía.
Me encanta no solo compartir recetas, sino también conocerlas a fondo, investigar su historia, descubrir las costumbres y tradiciones de muchas ciudades a través de sus platos. Para mí, la cocina es un mundo infinito de aprendizaje y descubrimientos constantes. Y lo mejor de todo es poder compartir toda esa inquietud, ese amor por saber más y mejor, con todos vosotros que me acompañáis en esta aventura.

El objetivo principal de LaWebcinera es ayudarte a cuidarte mejor a través de la comida, entendiendo que la alimentación es mucho más que nutrir el cuerpo, es la base fundamental de nuestra cultura, de lo que somos y de los territorios que nos rodean. La dieta mediterránea, que tanto valor debemos darle, no es solo un conjunto de recetas saludables, sino un patrimonio cultural inmaterial que representa siglos de historia, tradiciones y sabiduría transmitida de generación en generación.
Más que una simple colección de recetas, doy voz a preparaciones tradicionales que, muchas veces, están en riesgo de desaparecer. Son auténticos tesoros culinarios que forman parte de las fiestas, costumbres y celebraciones de nuestra tierra, donde la comida se convierte en el corazón del encuentro social y familiar.
Quiero que este espacio sea un punto de encuentro donde la tradición, el sabor y el bienestar caminen de la mano, para que puedas disfrutar cada bocado celebrando la riqueza cultural que hay en cada plato y cuidando tu salud al mismo tiempo.
Comer bien es un acto de amor hacia uno mismo y hacia quienes nos rodean, un auténtico placer que LaWebcinera quiere compartir contigo.
