Empanadillas de calabaza, una receta fácil para Halloween
Si buscas una receta fácil para Halloween que no te lleve mucho tiempo, esta es perfecta, unas empanadillas de calabaza.
Una receta fácil para Halloween
Yo no soy muy de celebrar Halloween pero a los niños les hacía ilusión, así que hemos aprovechado que era festivo en Alcoi y no había cole, para preparar estas empanadillas en forma de calabaza terroríficas.
Necesitaba una receta fácil y terrorífica para que ellos mismos pudiesen hacerla, y la verdad es que les ha encantado.
Esta receta salada se puede tomar como aperitivo, para desayunar o merendar. Se trata de una masa escaldada, y con ella hemos hecho unas empanadillas rellenas con sobrasada. Quedan muy ricas y con un color muy llamativo y similar a la sangre, si no te gusta la sobrasada puedes rellenarlas con pisto o cualquier otro relleno y seguro que quedarán riquísimas.
Las masas escaldadas
Las masas escaldadas se llaman «escaldadas» por su proceso de elaboración, ya que se añade harina sobre una mezcla de agua y grasa hirviendo. Este tipo de masas son la base de elaboraciones tanto dulces como saladas, como pueden ser los bocaditos, las duquesas, los eclairs o palos catalanes, los buñuelos de viento, etc.
Las grasas que se emplean para las masas escaldadas pueden ser la manteca de cerdo, mantequilla e incluso aceites. Con la manteca de cerdo se obtiene mayor desarrollo de las piezas, con la mantequilla más finura en el paladar y el aceite produce menos volumen.
La harina que se utiliza es la floja, para facilitar el desarrollo de las piezas.
Las masas escaldadas como la pasta choux se hornean y las otras pastas o masas escaldadas como la de los buñuelos de viento o las sakuskinas se fríen en aceite.
En el blog tengo un post donde explico con todo tipo de detalle cómo hacer pasta choux, y con ella unos deliciosos profiteroles con croquelin o craquelin que le aportan un toque crujiente espectacular.
Ingredientes
Elaboración de la receta fácil para Halloween
-Lleva a ebullición el agua, el aceite de oliva y la sal.
-Incorpora de golpe la harina. Mezcla bien hasta que quede una mezcla homogénea.
-Trabaja la masa un poco en la mesa y deja que enfríe.
-Cubre a piel con film y reserva la masa.
-Mientras, ve preparando los cortapastas y la mesa donde vas a preparar las calabazas.
-Divide la masa total en porciones del mismo tamaño. Y cada porción entre dos, que será la parte inferior y superior de la empanadilla.
-Estira cada porción con ayuda de un rodillo, entre dos hojas de papel sulfurizado. Estírala dejándola finita, pero sin pasarse que podría romperse.
-Con un cortapastas redondo corta las dos porciones estiradas, rellena la porción que quedará en la parte inferior con un poco de sobrasada. Simplemente con dejar trocitos de sobrasada encima será suficiente.
-Decora la masa de la parte de arriba. Para los ojos lo que hice fue hacer dos agujeros redondos, uno más grande que otro y en alguna calabaza los hice en forma de triángulos. Con ayuda de un cuchillo o con algún utensilio de los que se suelen utilizar con fondant, marqué pequeños triángulos en la zona de la boca quedando como dientes afilados. El resto lo hicieron mis hijos como quisieron. El pedúnculo de la calabaza lo hice estirando un poco la masa hacia arriba con los dedos.
-Una vez hecha la cara, juntas las dos parte y sellas el borde con un tenedor. Esto del tenedor en el borde es lo que se suele hacer con las empanadillas tradicionales.
-Coloca las calabazas en una bandeja de horno, pinta con huevo batido y hornea a 190ºC durante 15-20 minutos. Aunque el tiempo es orientativo y depende de cada horno. Cuando estén doradas estarán listas.
-Deja que enfríen del todo sobre una rejilla. Y listo!
Conservación de las empanadillas
Puedes conservar las mini empanadillas en forma de calabazas terroríficas en un recipiente hermético, aunque seguramente no queden igual de crujientes que recién horneadas.
Si quieres tomarlas calientes, puedes recalentarlas al horno o en una sartén pero evita el microondas porque se reblandecerán.
Si te sobra masa cruda, envuélvela en film a piel y guárdala en nevera. Puede conservarse bien durante unos días y la puedes aprovechar para hacer empanadillas o una base crujiente a la que añadir verdura, pisto o lo que te apetezca.
¿Te animas a preparar esta receta de Halloween?
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