Buñuelos de viento: Historia, receta y consejos útiles
En Semana Santa, cuando las calles se llenan de procesiones y los hogares se impregnan de aromas dulces y especiados, hay un bocado que se convierte en el rey indiscutible de las mesas: los buñuelos de viento.
Imagina la escena: es Semana Santa, y decides hacer una visita a tu pastelería favorita para comprar buñuelos recién hechos. Mientras observas cómo el maestro pastelero maneja con destreza una máquina para hacer buñuelos, no puedes dejar de sorprenderte por la eficiencia y la precisión con la que cada buñuelo toma forma y se sumerge en el aceite caliente.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué estos pequeños bocados fritos se han convertido en parte integral de la celebración de esta festividad religiosa?
Estos deliciosos bocados fritos, esponjosos y dulces tienen una historia fascinante que se remonta a tiempos antiguos. Aunque su origen exacto es un tanto incierto, se cree que los buñuelos, conocidos como ‘puñuelos’ en la época romana debido a su forma de ser amasados con los puños, ya se cocinaban en esa época. Sin embargo, la versión que conocemos hoy en día se cree que se originó en la gastronomía morisca de Al-Ándalus. Estos dulces, fritos en aceite y cubiertos de miel, eran una delicia musulmana que más tarde fue adoptada y adaptada en las cocinas cristianas medievales.
En España, la tradición de comer buñuelos durante la Semana Santa comenzó en los conventos, donde solían elaborarse y venderse en estas fechas. Una leyenda sugiere que los buñuelos de viento se consumen durante esta festividad porque representan a las almas que se elevan escapando del Purgatorio.
Durante la Cuaresma, período que representa los 40 días que Jesucristo pasó en el desierto, la liturgia cristiana invita a hacer una penitencia simbólica en la que se elimina la carne de la dieta cada viernes. Los buñuelos endulzan esta época y las mesas de muchas familias durante los días de invierno, proporcionando una forma deliciosa de disfrutar de un dulce momento durante la abstinencia.
En cuanto a su preparación, los buñuelos han evolucionado con el tiempo, pero los ingredientes básicos como la harina de trigo, la leche, el azúcar, los huevos y la levadura siguen siendo fundamentales. Actualmente, existen numerosas variedades de recetas que incluyen diferentes ingredientes y rellenos, desde los clásicos de crema o nata hasta opciones más modernas con chocolate, frutas o especias.
Más allá de su origen histórico, los buñuelos se han convertido en un elemento indispensable de la tradición culinaria durante la Semana Santa y la Cuaresma, proporcionando un toque de dulzura y indulgencia en un período de penitencia y reflexión religiosa.
Te propongo una receta deliciosa para preparar unos exquisitos buñuelos de viento de Cuaresma y Semana Santa.
Ingredientes:
-150 ml de leche
-15 ml de vino dulce (moscatel)
-1 huevo
-15 g de azúcar
-Una cucharadita de anís en grano
-30 g de mantequilla
-Ralladura de 1 limón
-Pizca de sal
-80 g de harina de trigo
Cómo hacer buñuelos de viento tradicionales:
Para preparar la masa, calienta la leche en un cazo junto con la mantequilla, el azúcar, el anís en grano, el vino dulce y la ralladura de limón.
Llévalo a ebullición y luego retíralo del fuego.
Añade la harina de trigo de golpe y remueve hasta que esté bien incorporada. Deja enfriar la masa.
Cuando la masa esté fría, añade el huevo y mézclalo bien.
Después de haber preparado la mezcla, es hora de darle forma a nuestros buñuelos. Si estás pensando en sorprender a tus amigos o familiares en casa, una manga pastelera será tu mejor aliada para darles esa forma redondeada y uniforme que los hace tan apetitosos. Sin embargo, si estás al frente de un negocio, contar con productos para churrería especializados como INBLAN que tiene una amplia gama de productos, te permitirá optimizar tu tiempo y ofrecer un producto final más profesional y atractivo.
Calienta abundante aceite en una sartén y fríe pequeñas bolitas de masa en tandas de unos 10 máximo. Es importante que el aceite esté a la temperatura adecuada para que los buñuelos se cocinen uniformemente.
Una vez fritos, déjalos escurrir sobre papel absorbente y luego pásalos por azúcar o una mezcla de azúcar y canela antes de servir.
Fotografía principal LaRazon
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